Mandada edificar en 1898, por don isidoro Pérez de Herrasti, conde de Antillón, en memoria de una hija suya llamada Carmen, fallecida a temprana edad. originalmente, fue dedicada a iglesia y convento de las Hermanas de la Cruz, orden religiosa fundada por Santa Ángela, establecida en Arjona desde 1895.
A la iglesia se accede por un atrio, enlosado con piedra de Porcuna, cerrado por una fuerte reja de hierro. La portada es de piedra con pilastras y frontón curvo y, en su centro, un cuadro de cerámica esmaltada con la imagen de la Virgen del Carmen, obra de Aldehuela, de Andújar. A la derecha del atrio existe un edificio, hoy casa particular, que estaba destinado a colegio de niñas.
Su interior consta de una sola nave de crucero, con bóveda de cañón y dos pequeñas capillas laterales. El presbiterio está situado en lugar elevado, a los pies del retablo, rodeado de artística baranda. Destacar el retablo que preside la iglesia construido en madera y completamente forrado de pan de oro (recientemente restaurado) así como la imagen de la Virgen, ejecutada por Navas Parejo. Hay que decir como anécdota, que su rostro es copia del de una nieta del autor, muerta también en plena juventud.
La torre estilo mudéjar, es copia de la de Santa Ana de Granada, solo que ésta es de planta cuadrangular y la de Granada rectangular.
Cerrando el atrio, una gran verja de hierro macizo, y el suelo del mismo, solado con grandes losas de piedra de Porcuna.
Durante la Guerra Civil convirtieron el templo en economato de víveres para la población civil y después para los militares que llegaban para el frente de Porcuna. Las campanas las dejaron colgadas para que después sirvieran para avisar a la población de la llegada de la aviación.
RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
Después de la guerra civil, esta iglesia que no fue incendiada, solo había perdido el retablo del presbiterio y las imágenes, por lo que el Sr. Marqués de Albaida, heredero del Patronato del Conde de Antillón, envió desde Granada un retablo compuesto de tres cuerpos con reminiscencias platerescas, coronando el mismo un gran cuadro de San José del estilo Bocanegra.
Una imagen de la Virgen de finales del siglo XVI, a la que se le puso un escapulario para representar a la titular Ntra. Sra. del Carmen.
En las dos capillas laterales se instalaron los confesionarios, y en la del lado del evangelio, la pila bautismal.
En 1945, y para celebrar las bodas de diamante de la fundación de las Hermanas de la Cruz, se restaura el nuevo templo, el Sr. Marqués dona para la iglesia un nuevo retablo, copia exacta del desaparecido en 1936, sin las imágenes de las hornacinas laterales; el retablo hecho en Valencia en la Casa Garcés, supera en riqueza al desaparecido, con sagrario de plata y baño de oro.
La imagen de la Virgen del Carmen, en actitud real es obra de D. José Navas Parejo, de Granada. El niño Jesús es copia del que tiene en su regazo la Virgen del Carmen, de Mora, de la iglesia de las Carmelitas Calzadas «La Gran Madre». Se volvió a abrir de nuevo al culto, totalmente terminada en mayo de 1948.
La imagen de la Virgen del Carmen, obra del mecionado Navas Parejo está premiada en varias exposiciones nacionales y extranjeras, sobre todo en la de Portugal.
Cuentan que cuando la Virgen estaba en la exposición de Madrid, la visitaron los Carmelitas Descalzos de aquella provincia, queriéndola adquirir para la Basílica del Monte Carmelo en Palestina, ya que por aquellas fechas se preparaba la conmemoración del VII centenario del Escapulario.
En las capillas laterales, se colocaron las imágenes del Sagrado Corazón, propiedad de las Hermanas, y en la otra, la de Ntra. Sra. de Fátima, regalo de D. Carlos Valdivia.
Desde el mes de abril de 1998, fecha en que el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la familia Pérez de Herrasti, se consigue la cesión de uso de la iglesia del Carmen por 50 años. Ello ha hecho posible que tan deteriorada iglesia sea, por fin, reparada en su estructura que amenazaba ruina casi inminente.
Ver la situación del templo antes de 1936