Iglesia de Santa María: Empezó a construirse en el S. XV, sobre las ruinas del castillo árabe. De nave rectangular, coronada en crucero románico-gótico y ábside poligonal. Posee una espectacular torre, reconstruida tras la Guerra Civil, y portada renacentista de 1575.
ANTES DEL AÑO 1936
La entrada principal era la que daba a la plaza de su nombre, como en la actualidad. Se tenía acceso a la iglesia por un cancel de cuarterones con dos puertas pequeñas. A la derecha, según se entraba, la pequeña capilla de Santa Rita, con un retablo igual al de la ermita de las Reliquias, aunque más pequeño. En la hornacina central, la imagen de la santa de unos setenta centímetros, muy antigua.
Al lado izquierdo del altar, la imagen de la Virgen de Lourdes, y al lado derecho un San Bernardo de un metro de altura. En ambos rincones unas mesas pequeñas con las imágenes del Resucitado y la Sagrada Familia.
Pasando esta capilla, a los pies de la nave y junto al cancel de la puerta que da al aljibe, estaba la capilla baptisterio, con una reja de madera. Dejó de utilizarse al ser suprimida como parroquia por la ley de Mendizábal. (*)
Pasado el cancel estaba la escalera del coro. Debajo de ésta están todos los huesos y resto que no dieron señales milagrosas el año 1628 al ser clasificados por orden del Cardenal D. Baltasar Moscoso y Sandoval.
El coro, muy espacioso tenia un buen órgano de fuelles y un armonium que estuvo utilizándose hasta 1936.
(*) Por la ley de Mendizábal se amortizaba una de las tres parroquias, por lo que quedaron solo S. Juan y San Martín. Para que no desapareciesen los cultos en Santa Maria se trasladaron allí las imágenes de los Santos.
Iglesia de Santa María antes de 1936
CAPILLA DEL SEÑOR MUERTO
La siguiente capilla llamada del Señor Muerto, era muy espaciosa. No tenía retablo, sólo el frontal central tapizado de damasco rojo. Sobre la mesa del altar, la urna con la imagen del Señor Yacente, y casi en el suelo en el testero de la derecha una lápida de enterramiento de D. Francisco Navarro Serrano. Una lámpara de cristal de roca colgaba en el centro, y cerrándola una reja de hierro de mediana altura.
CAPILLA DE SAN FRANCISCO
Esta capilla de San Francisco era muy hermosa, tenía un buen retablo estilo renacimiento, todo dorado.
En el centro, un gran San Hieroteo de talla, moderno. Al lado derecho, un San Francisco de vestir y al lado izquierdo un San Roque de mucho mérito, que antes estuvo en su ermita y al ser derribada pasó a Santa María. Coronando el retablo, el Espíritu Santo. En la pared del lado izquierdo la imagen del Pelicano, muy curiosa y antigua. El Pelicano estaba crucificado sobre una cruz rústica, al pie de la misma, un nido con polluelos y sus picos abiertos, del costado le salían unos cordones rojos imitando sangre, la cabeza inclinada hacia el pecho herido. Esta imagen salía en procesión el Viernes Santo tarde.
CAPILLA DE LAS MARIAS
La capilla de las Marías o Santas Mujeres, era de pequeñas dimensiones, que aún se conserva hoy como capilla de los caídos. En el testero central, sin retablo, había una mesa con las imágenes de Santa María Cleofé, Salomé y Santa María Magdalena, a los pies de éstas, un niño Jesús de terracota de mucho mérito.
En la pared de la derecha colgaba un cuadro representando la muerte de San Juan de Ávila, rodeado de Padres Jesuitas.
Al lado izquierdo un altar pequeño con retablo dorado con la Virgen del Alcázar; esta imagen había sido restaurada con muy mala fortuna, perdiendo toda su antigüedad.
La Virgen estaba sentada con el niño Jesús de pie sobre sus rodillas y sostenido con su mano izquierda, en la mano derecha un cetro de plata. Al restaurarla, le pusieron una corona de plata con doce estrellas y otra al niño.
CAPILLA DE LOS SANTOS
La capilla de los Santos era la más lujosa en ornamentación de todas las existentes en Santa María, había sido restaurada y decorada con mucho gusto antes de 1928, tenía un retablo igual al de las Reliquias, y sustituido después por otro y pintada al óleo por Aldehuela de Andújar. El Camarín, también pintado por el mismo Aldehuela, con una excelente iluminación de tubos de neón.
En el testero izquierdo de esta capilla, un rico retablo churrigueresco, en cuya hornacina central, se veneraba la imagen del señor de las aguas. Esta imagen, dice la tradición, que fue traída por San Fernando al ser conquistada Arjona. A los lados, en la misma hornacina, una Soledad de Juan de Arrabal, y a su izquierda, la imagen de San Juan Evangelista, atribuido al mismo escultor, natural de Torredonjimeno.
A los lados en unos nichos pequeños, en el de la derecha San José del estilo de Rojas, en el de la izquierda sobre el pasadizo de acceso a la sacristía, la Inmaculada Chica, llamada del cura Morales, graciosamente vestida de celeste. Coronando el retablo una hornacina con la imagen de Santiago ecuestre, de yeso muy repintado.
La pared de la derecha estaba cubierta por exvotos de plata y en el centro una lápida de mármol blanco, recordaba el homenaje que la juventud de Arjona hizo al párroco de San Juan, y Arcipreste de Arjona, D. Juan Antonio León García.
EL ALTAR MAYOR Y EL RETABLO
El altar mayor, con un magnífico retablo atribuido a Gaspar Becerra, con diez hornacinas bajorrelieves, con pasajes de la vida de Jesús y seis intercolumnios, con las imágenes de San Pedro y San Pablo en la parte superior, en los del centro San Joaquín y Santa Ana y a los lados del manifestador San Juan Bautista y Santiago, y coronando el retablo un calvario.
A los lados del altar se acoplaron el 1928 unos doseles hechos en Valencia por la casa Orrico, para las imágenes de los Santos, con unas mesas para las andas de metal plateado estrenadas este mismo año.
Para acceder al presbiterio había que subir cinco peldaños, a los lados del presbiterio, dos púlpitos de cerrajería con dos águilas de atril.
Al lado izquierdo, en el mismo presbiterio, la capilla de hierro llamada de los Valenzuelas, cerrada por una reja del maestro León, de Andújar. En su interior, al lado derecho, un altar de azulejos mozárabes y unas tablas representado la adoración de los Reyes, cubierta con una gran cortina roja.
La capilla, completamente abandonada, servía de trastero. Allí se guardaban las andas procesionales de todas las imágenes de la iglesia y la urna gótica de las Reliquias.
CAPILLA DE LA VIRGEN DEL CARMEN
De iguales dimensiones que las de los Santos, tenía una reja gótica de mucho mérito. Dª Francisca Mena Lara, madre del sacerdote D. Jerónimo Gil Mena, comentó en varias ocasiones que después de la guerra vinieron a buscarla por estar catalogada como del maestro Bartolomé.
El interior de la capilla conservaba un retablo renacentista con seis hornacinas, la central con la imagen de la Virgen del Carmen, de vestir, que en 1929 fue sustituida por una talla del escultor granadino Espinosa Cuadros. A los lados, las imágenes de San Rafael y San Miguel, de escuela italiana, que recibieron culto como San Bonoso y San Maximiano entre los años 1630 y 1730. En la parte superior, en la hornacina del centro, la imagen de San Andrés con reminiscencia castellana, a la derecha, un San Luis Rey de Francia, y a la izquierda, una Virgen de la Cabeza que aunque era una talla, estaba vestida.
En las paredes colgaban dos grandes cuadros de bastante mérito, una Inmaculada y otro una Virgen del Carmen con Animas.
En el muro próximo a esta capilla, el púlpito de cerrajería y en el centro el mismo, un medallón en relieve de la Virgen del Alcázar.
En la nave colgaban varias lámparas de plata, ofrenda a los Santos.
En 1934, siendo párroco de San Martín D. Francisco Padilla Gutiérrez, se pusieron a vuelo las campanas de Santa María y se iluminó la torre.
En 1935, en el mes de octubre, hubo una gran tormenta sobre Arjona, de tan fuerte viento que abrió las puertas y ventanas de la escalera de subida al camarín de los Reliquias, derribando la imagen de San Hieroteo, que estaba colocado en una de las andas antiguas de los Santos, en la otra, el Resucitado dentro del presbiterio.
Por este suceso, el párroco de San Martín mandó que las imágenes de San Hieroteo y el Resucitado pasaran a Santa María y se colocaran: San Hieroteo en el retablo de San Francisco, en el nicho central, y el Resucitado en una mesa, en la capilla de Santa Rita. San Juan Evangelista pasó al lado del Señor de las Aguas, y la Magdalena, que estaba al lado del Señor, paso al altar de las otras Marías. La urna gótica de las Reliquias, pasó a la capilla de los Valenzuela o de Hierro que servía de trastero.
La imagen de la Virgen de la Alegría, que salía en procesión el sábado de Gloria con el Resucitado, pasó al domicilio de la madre de Bonoso Baena en la calle Cavera. (Hoy dedicada a él y que lleva su nombre)
IMAGENES DE LAS MARIAS
Contaban Andrés Jiménez y Juan Pérez en la sacristía de Santa María, en las charlas mantenidas antes del rosario en los años 1942 y 1943, que las imágenes de las Marías eran del Cura Morales, encargadas a un escultor de Valencia en 1873 según rezaba en la peana.
Santa María Magdalena era del Cura Ramiro, quien las encargó a un taller valenciano en 1892.
Santa María Cleofé, se la entregó el Cura Morales a la madre de Andrés Jiménez para que la cuidara, aunque él relaciona la devoción que le tenía, con una tormenta que hubo en Arjona el día de la Santa con peligro de la pérdida de la cosecha en toda la comarca, habiendo después un año tan bueno, no conocido en muchos años.
De Santa María Salomé se encargó la familia Barrera, siendo el encargado de vestirla para la novena de los Santos y día de la Santa, Alfonso Torres «Niñoponcho».
VIRGEN DEL CARMEN
En Santa María estaba establecida la Cofradía de la Virgen del Carmen y Santo Escapulario con un buen número de cofrades.
Los cultos eran los siguientes: El día 15 de Julio por la noche, se tenía la Salve solemne y a continuación en la plaza de Santa María, los fuegos artificiales.
El día 16 a las diez de la mañana, se tenía la fiesta principal con sermón, asistía la hermandad con banderas y estandarte. Por la tarde se tenía el ejercicio del primer día de novena, y al término salía la procesión por la feligresía de San Martín.
Fueron Mayordomos más destacados, D. Agustín Fernández, D. Cecilio Barberán, D. Diego González Fernández, D. José Barranco y D. Alfonso Barragán Luque, como secretario.
CULTOS EN SANTA MARIA
Misa todos los días a las 9 de la mañana. A las oraciones, el Santo Rosario.
* Todos los domingos y festivos, misa a las doce.
* Todos los meses la Misa de las Marías de los Sagrarios
* Las fiestas de la Virgen del Carmen en Julio.
* El Viernes Santo, la procesión oficial del Santo entierro, con la urna del Señor Muerto, las tres Marías, San Juan y La Soledad.
Al regreso de la procesión del Santo Entierro, se organizaba la procesión de la Virgen de la Soledad.
En Agosto, las grande fiestas de los Santos Patronos San Bonoso y San Maximiano.
En Santa María se ganaba el Jubileo de la Porciúncula.
Las campanas las tocaban Bonoso Baena Córdoba y Juan Álvarez Tendero «Pitroque», como le llamaban los nenes.
Para la Fiestasantos, se arreglaban todos los altares se vestían con las ropas buenas las imágenes y se limpiaban las lámparas de plata y todo lo dorado.
También se traían macetas del Hospital de San Miguel y de los vecinos de la plaza de Santa María, y de la casa de Dª Catalina Cañete, se subían unos macetones grandes con palmeras.
INCENDIO DE LA IGLESIA DE SANTA MARIA 1936
INCENDIO Y DESTRUCCION
Hemos visto anteriormente cómo era la iglesia de Santa María, sus cultos, tradiciones y costumbres.
Al proclamarse en España la segunda República el 14 de Abril del 1931 empezaron en Arjona los primeros disturbios y la persecución religiosa.
En 1932, en el mes de febrero, se derribaron las Cruces que había colocadas desde 1628 en el recinto amurallado de Santa María, esto ocurría el domingo día 14 de febrero durante la misa de 12,que celebraba el Capellán de los Santos, D. Cristóbal Segovia Valero, quien al salir de misa y ver las Cruces por el suelo cogió la que estaba, y sigue estando en el centro de la plaza llamada de Montefrío y se la echó al hombro y arrastrando se la llevó a su casa hasta 1934, que se volvió a colocar en su sitio.
Los primeros años de República, se prohibió en Arjona tocar las campanas, las procesiones y los entierros.
El año 1932 no hubo procesión de los Santos ni traslado de Reliquias, entonces, los jóvenes que asistían a la novena de los Santos idearon trasladar las Reliquias desde su Santuario hasta Santa María de esta manera. Hablaron con el jefe de los municipales, y le expusieron la necesidad de trasladar desde las Reliquias hasta Santa María una alfombra grande. Conseguido el permiso, se trasladaron a la ermita seis jóvenes; envolvieron en la alfombra la urna con las Reliquias, la que pasaron por delante de las mismas narices del municipal sin que se apercibiera de nada.
Al día siguiente aparecieron colocadas las Reliquias en el altar, y una vez terminadas las fiestas de los Santos se colocó la urna a los pies de estos en su camarín.
En 1934, decretada la libertad religiosa se colocan de nuevo las cruces, hay procesiones y fiesta de los Santos.
El 18 de Julio de 1936 se declaró en España la Guerra Civil. Cinco días después eran asaltadas e incendiadas las iglesias por un puñado de irresponsables.
El 23 de Julio de 1936 a las cuatro de la madrugada subían por las escalericas de Santa María tres hombres, venían como del Ayuntamiento, traían en la mano unas latas que poco después se pudo comprobar eran de gasolina.
Cada uno se fue a una puerta y rociadas las mismas le prendieron fuego, siendo esta iglesia de Santa María la primera en ser incendiada, desde allí se fueron hacia San Juan.
Una vez destruidas las puertas de Santa María por el fuego se podía ver desde fuera el interior del templo. Las Capillas de San Francisco, la de las Marías y el Santo Entierro ardían con furiosa llama. Las tres Marías ardiendo, sus ropas se desplomaron sobre el suelo. No se pudo entrar hasta pasados seis días por el calor que desprendían los muros calcinados y humeantes.
El enterramiento de D. Bartolomé Lopiz debajo del camarín de los Santos quedó intacto, solamente los azulejos de las paredes quedaron ennegrecidos. El camarín era un montón de cenizas calientes.
Los barrotes de las rejas de las capillas del Carmen y los Valenzuelas quedaron completamente retorcidos y lo mismo el púlpito.
A los pocos días destrozaron la lápida del panteón de Don Bartolomé, sacaron el ataúd y dejaron a la vista el cadáver, que se encontraba momificado, teniendo a los pies el cadáver de una hija suya fallecida a los pocos meses de nacer. Al transcurrir mas de un mes y no se le daba sepultura, Juana Garrido, esposa de Manuel Cobo, habló con Tomas Melero, para que, como responsable de la Cruz Roja, lo trasladara al cementerio y de nuevo lo sepultara.
En lo que fue altar del Señor de las Aguas, en lo alto, había una hornacina con la imagen de Santiago, ecuestre, que era de yeso y quedó colgada sin cabeza.
También sacaron de su enterramiento el cadáver de D. Francisco Navarro y lo trasladaron al cementerio.
TORRES Y CAMPANAS
En Septiembre del mismo año, castigaron al maestro de obras del Ayuntamiento, D. Antonio Merlo a tirar la torre de Santa María. Las campanas se las llevaron a la fundición Nájera de Linares, que estaba incautada por el gobierno donde fueron fundidas.
Las cruces también fueron llevadas a la misma fundición y salvadas gracias a D. Diego González Fernández, que fue destinado a trabajar a dicha fundición, al verlas habló con el gerente de la empresa para que no se fundieran.
Al terminar la guerra, este señor dijo donde se encontraban las cruces, fueron por ellas, y se colocaron en su sitio.
Las cruces que había colocadas en el patio del Hospital, Cuesta de Berrios (que fue derribada en el año 1992 y desapareció sin saberse su paradero) y en el Tres de Oros, son las que habían en la puerta del cementerio, final de un Vía Crucis.
Al llegar el invierno a causa de las lluvias, se desplomaron las dos ultimas bóvedas de la nave, la del coro y la anterior.
Las puertas se tabicaron por amenazar ruina toda la fabrica del templo.
RECONSTRUCCION DE SANTA MARIA EN 1939
Terminada la guerra, lo primero que se piensa es en la reconstrucción de las iglesias, pero no hay medios. El Ayuntamiento, con D. José Gil Fuentes a la cabeza, lo primero que hace es encargar nuevas imágenes de los Santos Patronos al escultor valenciano residente en Jaén, Ramón Mateu.
Se tienen varias reuniones en el Ayuntamiento a las que asiste el Prior de San Juan D. Juan Antonio León García, para ver la manera de conseguir dinero, pues es mucho lo destruido.
Se nombra una Junta Pro-destrucción de Templos, nombrando como asesor en arte a D. Cecilio Barberán.
Se acuerda poner un impuesto al vino, única manera de recaudar fondos para la reconstrucción de la Iglesia de Santa María.
En Julio de 1939 el Ayuntamiento se encarga de desescombrar Santa María y prepararla para las inminentes fiestas de los Santos. La puerta de madera de la ermita de San Rafael, del Llano, se coloca en Santa María, el suelo se allanó con arena y se trajeron los bancos de San Martín, que fueron salvados del fuego y estaban en el Carmen.
En la ventana de la Capilla del Hierro se colgó una campana de las de San Martín, instalando en dicha capilla la sacristía para la novena y la fiesta de los Santos. En el Altar se colocó un lienzo de los Santos, las paredes se cubrieron con los damascos de los doseles que se habían salvado y en el centro la urna de las Reliquias.
AÑO DE 1940
En este año de 1940 se comenzaron las obras de reconstrucción, se cubrieron aguas, se enlucieron con yeso las paredes del presbiterio y se colocaron los peldaños del mismo.
Las imágenes de los Santos llegaron a Arjona el día 1 de agosto sobre las tres de la tarde en el camión del Despacho Central de Renfe, y subidos a la ermita de las Reliquias. Esa misma noche a las diez se descubrieron y sacaron de los cajones, asistiendo el Sr. Prior (D. Juan Antonio León García), D. Basilio Martínez Ramos, D. Bonoso Baena Córdoba, D. Rafael Muñoz-Cobo, D. Mariano Cañones Cantero, D. José Gil Fuentes y D. Antonio Merlo (maestro de obras del Ayuntamiento), D. Diego González Chincolla y un buen numero de mujeres.
La bendición de las imágenes de los Santos estaba prevista para el domingo día seis de agosto a las ocho de la tarde.
La ceremonia se hizo así:
En el cancel de la ermita de las Reliquias se colocaron los santos en un altar y la portada se cubrió con una gran cortina roja. Asistió el Ayuntamiento en pleno con banda de música y mucho público. En la calle se preparó una mesa revestida con el acetre y demás ornamentos. El Prior, D. Juan Antonio León García, revestido de alba y estola roja, D. Basilio Martínez Ramos, con roquete. Antes de la bendición dirigió unas palabras a los asistentes D. Juan Antonio León, alusivas al acto. Una vez terminado se procedió a descorrer la cortina y a la bendición de las nuevas imágenes de los Santos. Al aparecer las imágenes fue impresionante el silencio, la banda tocó el himno Nacional, el himno a los Santos y se dieron los primeros vivas a los Santos y hasta se lloró.
Terminado el acto, el público fue pasando por delante de las imágenes para contemplarlas mejor y añorar las perdidas. Después se llevaron al altar y se colocaron a un lado y otro del mismo.
De momento se hicieron unas gestiones para hacerles unas andas, dada la proximidad de las fiestas. Bonoso Baena indicó que en casa de los Sres. de Aizpuru se encontraba el carro procesional de la Pura del Cura Morales de la parroquia de San Martín; Allá que fueron Juan Sierra y Pepe Segovia y en tres días hicieron las andas que estuvieron listas para el día 21.
De Jaén se trajo unas andas de plata perteneciente a la Virgen de la Antigua de la Catedral para la urna de las Reliquias y dos faroles grandes y dos pequeños para alumbrar en la procesión del día 21.
AÑO DE 1941
Terminadas las fiestas se reanudaron las obras. La construcción de la torre se comenzó el día 1 de Septiembre y se terminó el treinta del mismo mes y año, por la tarde el día treinta se colocó la veleta, obra del artesano local D. Diego González Fernández, asistiendo a este acto Paco Jiménez Cantero, que metido en una espuerta de los albañiles, fue, a petición propia subido y bajado de la torre.
Las obras siguen a buen ritmo, y, posiblemente, por la escasez de medios, se suprimen las capillas de San Francisco, la del Señor Muerto y el camarín de los Santos.
En el altar mayor se coloca un retablo muy pobre estilo ojival obra de Rivera García de Sevilla, y en él la imagen de la Virgen del Alcázar obra del mismo autor del retablo.
Se restaura el púlpito con los barrotes de la reja de la Capilla de la Virgen del Carmen. Se hacen unas lámparas, Vía Crucis y apliques para la capilla de los caídos y cuatro hacheros de un metro de altos, también obra del señor González Fernández.
En 1942, se dan por terminadas las obras y se encarga un nuevo retablo para el altar mayor estilo gótico a la casa Garcés de Valencia, con hornacina para los Santos, muy reducida, tanto es así, que tan solo estuvieron un año en ella las imágenes, quedando después colocados en sus andas a los lados del altar. Coronando el retablo la imagen de la Virgen del Alcázar.
El día 11 de Agosto estrenan los Santos nuevas andas, obra de los artistas locales, Juan Sierra y José Segovia, inspiradas en las antiguas hechas en Murcia y costeadas por D. José Morales. Las nuevas, por Dª Ana Paz Morales.
Estas andas se estuvieron utilizando hasta el año 1983, ya que este año, se estrenaron, el 11 de Agosto para el primer traslado, unas andas nuevas, obra del artesano y artista local D. Juan Jiménez Aguayo, que costaron un millón de pesetas y se costearon gracias a una campaña de donación de litros de aceite, que luego las cooperativas olivareras del pueblo entregaron en dinero.
Asimismo, se contribuyó también con la
recaudación resultante de tres días de representación de la Obra de Carlos Arniches, «Los Caciques» que se presentó en la plaza de Santa María y que fue puesta en escena por un grupo de jóvenes, que el año anterior habían representado » La Comedia de los Santos» en ese mismo lugar, siendo Hermano Mayor, Antonio Barrio Ortega. Este grupo se legalizó en 1984 y se llamó «Alba-Urgavo», representando después durante mucho tiempo obras de teatro para las Fiestasantos sucesivas. En las fiestas de 1997, también fue representada «La comedia de los Santos» que se llevó a cabo del 14 al 17 de Agosto delante del Santuario de las Reliquias, y que aportó una recaudación en taquilla de 1.011.500- Ptas. que fue destinada íntegramente a la restauración del tejado de la Parroquia de San Juan, comenzado el 1 de Julio de este mismo año. La entrada costó 500- Ptas. Para esta representación se preparó un gran escenario de madera que iba, desde la lonja de la derecha del Santuario, hasta casi la puerta de la casa de los santeros, escenario que se montó ante el Santuario de Las Reliquias.
Pero volviendo a lo que nos ocupa, el primer retablo, obra de Rivera García pasó después a la capilla de los Santos, donde se colocó después la Virgen de los Dolores, tiempo que permaneció en Santa María, hasta la terminación de San Juan.
Las campanas que hay en la torre campanario de la Iglesia de Santa María, son las de la parroquia de San Martín, que fueron derribadas para llevarlas a la fundición de Linares y por un olvido inexplicable se salvaron. La pequeña, que tenía la inscripción
SANTE RAYMUNDI NONNATO ORA PRONOBIS,
Se rajó al caer, al fundirla de nuevo se le puso:
SANTA MARIA DEL ALCAZAR, ARJONA AÑO 1960, SIENDO PRIOR DE SAN MARTIN D. BASILIO MARTINEZ RAMOS.-
Fundición 1943, ya estaba Santa María terminada y se pensó trasladar la parroquia a la misma, que desde 1939 estaba en la iglesia del Carmen. El día cuatro de abril del 1943, al recibirse en Arjona la nueva imagen de la Virgen de los Dolores, se instaló en Santa María para los cultos de la novena y Semana Santa, pasada esta, se trasladó a la iglesia del Carmen. Durante los años 1984 y 85, se realizaron en Santa María obras, que vinieron la premura y escasez de medios que estuvieron presentes en la reconstrucción del templo, hizo que el relleno, en su mayoría escombros, que se utilizó para nivelar y rellenar los desperfectos ocasionados por el incendio del 36, junto con la humedad proveniente Se acepta la idea y bajo la coordinación de la Junta de Gobierno, presidida por Juan de Dios Mercado Lausalesa, se inician las obras en mayo y se acaban próximas al invierno. El pavimento, en mármol marrón veteado, lleva una cenefa en mármol blanco a todo alrededor del templo y las capillas, se construyó una cámara de aire para evitar la humedad y esto hizo que se dominaran los dos escalones que había para entrar al templo desde la plaza de Santa María y uno por la puerta del poniente. Asimismo, se suprimieron dos de los escalones que tenía el presbiterio.
También se pintó el templo, bajo el asesoramiento de D. José Domínguez Cubero, pintándose las paredes de color blanco en lugar de la pintura salpicada anterior y los nervios de las bóvedas y las columnas de color marrón rojizo.
IMAGEN DE NTRA. SRA. DEL ALCÁZAR
La imagen de nuestra Sra. del Alcázar titular de la iglesia de Santa María, es obra del escultor sevillano Rivera García, quien la hizo en 1942 por encargo del Ayuntamiento. Es copia de la Virgen de la Sede de la catedral de Sevilla. Por los años setenta fue restaurada por Santiago de Morales Lopiz “Guin”.
NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD
Nuestra Sra. de la Soledad, obra de Perdigón, llegó a Arjona en Octubre de 1941 y se deposita en la Iglesia del Carmen, iba a ser sufragada por Dª Ana Paz Morales, al no agradar la imagen a los fieles, desistió de ello y tuvo que hacerse cargo el Ayuntamiento, siendo alcalde D. Luis de Haza.
En 1942 salió en procesión con el Cristo de los Caídos la tarde del Viernes Santo.
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
En 1945, don Cecilio Barberán, donó para Santa María, la imagen de la Virgen del Carmen, obra de Jacinto Higueras. D. Cecilio había prometido que la imagen estaría aquí para las fiesta del Carmen de este año 1945.
Se había anunciado el novenario y la fiesta principal, y la Virgen no llegaba, se llama a Madrid al taller de Don Jacinto y había sido facturada hacia varios días con destino a la estación de ferrocarril de Andújar. Se bajó a Andújar a buscarla y no se tuvo noticias del paradero del cajón.
El día 15 de julio, víspera de la Virgen del Carmen, avisan de la estación de Renfe de Jaén, que en dicha estación hay un cajón con destino a Arjona.
No hay medio de locomoción para traer la imagen desde Jaén y hay que hacerlo con una bestia que facilitó Andrés Jiménez. La persona que se hizo cargo de hacer dicho transporte fue Bonoso Cubero. Llegando a Arjona amanecía el día de la Virgen del Carmen.
Como la imagen no agradó a los devotos, para el año siguiente se le hizo una nueva cara.
En noviembre de 1944, se celebraba el VII centenario de la conquista de Arjona por San Fernando. En Santa María, se hace un triduo y fiesta solemne el día 30 del mismo mes, fiesta de San Andrés.
En la Cuaresma del año 1945, se hace un traslado de parroquia desde la iglesia del Carmen a la de Santa María, quedando establecida en dicha iglesia, hasta noviembre del 1948 que se termina San Martín.
En la capilla de los Santos, en el altar que hizo Rivera García para el altar mayor, suprimiendo la hornacina ojival y el Sagrario, se coloca la Virgen de los Dolores.
En la que fue capilla del Señor Muerto, se coloca bajo dosel de damasco rojo, la imagen del Cristo de la Expiración y en la capilla del Carmen, en sendos altares, la Soledad y San José con destino a la parroquia de San Martín. En esta misma capilla, en el lado izquierdo, la pila bautismal.
En l944, llega a Arjona la nueva imagen de la Virgen de Gracia para San Martín. Terminada la novena y fiesta, se traslada al convento del Santo Ángel, situado en la calle Menéndez y Pelayo, en lo que es el edificio de la Fundación Angustias Verdejo, sede, entre otras cosas de Cáritas Interparroquial, y que con posterioridad al convento del Santo Ángel, lo fue también del Divino Maestro. La Hermandad, se encargó de trasladar la imagen a Santa María todos los años hasta acabar San Martín.
En Diciembre de 1946, llega la imagen de la Pura, donada por D. Santiago de Morales Talero. Es bendecida en Santa María por el Prior D. Juan Antonio León García y sacada en procesión este mismo año por las Hijas de María. Terminados los cultos, es llevada nuevamente a casa de su donante, y su destino definitivo es San Martín.
En l948, procedentes de los talleres del Sr. Garcés, de Valencia, llegan las imágenes de Santa María Cleofé y la Magdalena con destino a la iglesia de Santa María. Santa María Magdalena que desapareció en el incendio del 1936 era de menor tamaño que el natural, y por economizar para poder aprovechar la mismas ropas de la antigua, se vuelve a hacer otra imagen pequeña.
El Ayuntamiento hace donación a Santa María, de la imagen del Señor Muerto o Santo Entierro, de pasta, procedente de talleres industriales.
En 1949 para la procesión del Viernes Santo, convierten en Santa María Salomé, la imagen de la Soledad, y un año después y en un acto de desagravio a dicha imagen, le imponen una corona y vuelve de nuevo al culto como Nuestra Sra. de la Esperanza.
El 1949 es costeado por la hermandad de la Virgen del Carmen un retablo para su titular, de pobre calidad y dorado con purpurina.
La imagen de la Virgen es costeada por D. Mariano Cañones Cantero y procede de talleres industriales..
La Custodia grande de Santa María, se salvó, gracias a D. Bonoso Baena Córdoba que ayudado por D. Ricardo Carrero Fernández, la enterraron en el corral de la madre de Baena.
La familia Barat, donó para Santa María una pequeña imagen de Santa Rita adquirida en un comercio de Córdoba.
CASULLA DE LOS SANTOS
Al celebrarse en 1928 el III Centenario del descubrimiento de las reliquias de los Santos, el matrimonio compuesto por D. José Ruano y Dª Matilde Muñoz-Cobo, donaron para el culto de los Santos, una casulla de terciopelo rojo bordada en oro y sedas. En la delantera lleva bordadas la urna de las reliquias y en la parte de atrás las imágenes de los Santos.
Al estallar la guerra el 18 de Julio de 1936, se encontraba la casulla en el domicilio de sus donantes de donde desapreció.
Al terminar la guerra, se tuvo noticias en Arjona, de que en las dependencias del Gobierno Civil de Jaén, se encontraban unas arcas con objetos pertenecientes a las iglesias de Arjona, según rezaba en las tapas de las mismas indicando su procedencia.
Tan pronto se lo comunicaron al Prior, este se desplazó a Jaén y personado en dichas dependencias, acompañado del Párroco de San Ildefonso, D. José Vera Mármol, hizo la reclamación de las arcas, quedando sorprendido al ver que se trataba de los mantos de la Virgen de los Dolores.
En las mismas dependencias le dijeron que una caja grande de madera, que indicaba ser de Arjona y con una casulla en su interior, había sido retirada por una representación del Cabildo de la Catedral.
Se hicieron gestiones ante el Cabildo para recuperar la casulla ante la negativa de éste.
D. Pedro Alejandro Ruano y su esposa Dª Catalina Pilar Verdejo Parras, en nombre de la donante Dª Matilde Muñoz-Cobo, que por entonces vivía en Jaén, interpuso un pleito al cabildo para recuperar la casulla, fallando a favor de los demandantes. Una vez devuelta, quedó en poder de los mismos, quienes después se negaban a dejarla para la fiesta de los Santos, hasta que el Sr. Prior (D. Juan Antonio León García) expuso el caso al nuevo Obispo de Jaén D. Rafael García y García de Castro quien con una carta de éste que fue entregada a los Sres. Ruano Verdejo, devolvieron la casulla (esta casulla estuvo expuesta en la Exposición Universal de Sevilla de 1928).
Hay que decir, para ser justos con la historia y las personas, que quien puso a salvo los mantos de la Virgen y la casulla, fue el Secretario del Ayuntamiento de Arjona, D. Patricio Filgueira y Álvarez de Toledo, a ruegos de su esposa, devota de la Virgen.
IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DEL ALCAZAR
Varios historiadores afirman que el Santo Rey Fernando III, cuando emprendía la conquista de una plaza, llevaba siempre en el arzón de su caballo una imagen de la Virgen y después de conquistada la dejaba en el nuevo templo cristiano, una vez purificado si antes había sido mezquita.
Sobre la imagen de la Virgen del Alcázar de Arjona, hay una leyenda que no se ajusta a la verdad. Es imposible que la imagen que existió hasta julio de 1936 la trajera el Santo Rey en el arzón de su caballo, por que medía poco más de un metro y pesaba bastante.
Esta imagen de la Virgen del Alcázar y que fue patrona de Arjona, perteneció al retablo mayor de Santa María. Estaba colocada en su hornacina, hasta que en 1700 fue retirada para colocar en su lugar un manifestador de espejos giratorio de estilo italiano, pasando la Virgen a ocupar un nicho en la capilla de las Marías (hoy de los caídos).
Todavía se puede comprobar la altura de la imagen desaparecida por estar el nicho donde ardió tapado con un simple tabique, y parece ser, que aún permanecen en su interior las cenizas de la imagen.
La imagen de la Virgen que el Santo Rey trajo a Arjona era la que estaba a los pies de los Santos en su camarín con el título de Virgen de las Batallas y no Virgen de la Cabeza. Esta imagen de la Virgen de las Batallas, medía 30 centímetro de alta, estaba sentada sobre una peña y pisaba una nube.
Tenía todas las característica de haber estado montada en un arzón. La peana dorada que tenía no correspondía a la imagen, era una pieza de un retablo que se le puso para que estuviera más alta y se pudiera ver desde abajo.
CUADRO DE NUESTRA SEÑORA DEL OLIVO.-
En la antigua capilla de los Santos, hoy de las Marías, y sobre el testero derecho, mirando desde la nave central, fue colocado en l997 un cuadro que representa a la Virgen del olivo, obra del pintor local, afincado en Madrid, Juan de Dios Mercado Ramírez.
Dicho cuadro, donado por el Sr. Mercado, representa a una Virgen que va tomando figura de tal a medida que va saliendo del tronco de un olivo, que configura sus pies y su manto. Esta imagen está basada en un bello y emotivo cuento del mismo autor, titulado “Veintiocho olivos”.