Monumento erigido en el centro de la plaza que Arjona dedicó al sacerdote Manuel Álvarez Tendero, fue el cura que más y mejores alumnos preparó en su escuela particular para que estudiaran por libre y se examinaran en el Instituto más cercano. Preparó médicos, abogados, arquitectos, maestros… Falleción en el año 1967.
Como lámpara del saber, se estableció un concurso internacional de literatura que lleva su nombre y que ha logrado gran fama en el mundo literario.