Plaza de Serrano

 
 

Esta plaza, llamada antes "llanete de la botica" por estar junto a la calle botica, hoy General Cárdenas Llavanera, se llamó también  El Jardinillo, por el jardín que había en su centro y que era cuidado por los propios vecinos, que lo mantuvieron muy frondoso, a pesar de que eran épocas de escasez de agua.
Esta plaza se dedicó a D. Francisco Serrano Domínguez, primer Duque de la Torre, que, aunque nació en San Fernando, ya que su padre era militar y cambiaba con cierta frecuencia de residencia, pero sin embargo,  su padre y ascendientes eran naturales de Arjona, y cuya casa solariega se encontraba en la calle del Teniente Ochando, siendo propiedad después de la familia Coello de Portugal, y hace unos años derruida, como otras tantas, para construir edificios de pisos, que grotescamente se quieren parecer a los originales. Esta casa tenía, y aún sigue teniendo sobre su antigua portada de piedra, el escudo de los Serrano.
El Duque de la Torre, Regente del Reino y Presidente del Consejo y Senador, general, cuatro veces Laureado, eran un amante de Arjona, a la que consideraba su patria chica, persona querida por sus paisanos de los  que recibió su apoyo en todos los momentos de su brillante carrera política.
Pero en los últimos años, los arjoneros, por culpa de una camarilla de políticos enemigos, llamada la Partida del Chocolate, y otros que simpatizaban con ella, le pagaron con ingratitud, derrotándolo en este distrito en unas elecciones, aunque en otros salió vencedor.


Desde entonces, el General Bonito, como le llamaban sus enemigos políticos,  se negó a entrar en Arjona cuando venía a ver las tierras y heredades que tenía en Escañuela, y de montería en Sierra Morena, descansando tan solo unas horas en casa de su administrador Sr. Iglesias Catalán, que vivía en lo que hoy es la calle San Diego, y cuentan que a él se debe la venganza de desviar la línea del ferrocarril Madrid-Sevilla-Cádiz, por Villanueva de la Reina y Andújar, cuando su trazado lógico hubiera sido Arjona y Lopera,  y dicen que pronunció estas palabras al conocer su derrota en el distrito de Arjona: "Se han de acordar por siempre mis paisanos, de su ingratitud para conmigo, que tanto les aprecio".
En esta plaza estuvo la Plaza de Abastos, hasta que en 1951 fuera trasladada a la construida por Regiones Desvastadas en la calle del Profesor Laguna. También hubo en su centro una cruz y un pedestal con un azulejo, que recordaba las misiones que en los años cincuenta se realizaron en nuestro pueblo a los que vinieron los recordados, Padre Santos y Padre Barberán.
Hoy día esta es una plaza remozada, con jardines, fuente y bancos de hierro, que sirve de solaz a vecinos y personas mayores que suelen disfrutar en ella del sol y el descanso.